El proceso de curado de tabaco, en la zona del Valle de Lerma, en la actualidad se realiza en forma artesanal. Esto implica que un proceso que demora entre 6 y 8 días debe estar controlado continuamente por un responsable (El estufero) que se va encargando de regular la humedad y temperatura del aire en el interior de la cámara de secado, en forma manual y en primera instancia “a ojo”, para lograr la secuencia adecuada de colores de la hoja de tabaco. Esto muchas veces lleva a que se produzca un secado desparejo de las hojas en una estufa y, dado que las condiciones en diferentes estufas son diferentes, entre estufas las diferencias pueden ser mayores.

Lo que se busca con este proyecto, es generar un proceso que se regule automáticamente en cuanto a la humedad y la temperatura ambiente del interior de la estufa de secado, y que automáticamente genere los cambios de temperatura y humedad necesarios para lograr la secuencia de colores de la hoja, sin la intervención del ser humano.

Logrando la automatización del proceso, se puede reducir el costo del mismo logrando que los cambios de temperatura y humedad se realicen en los momentos exactos en que se cumplen las condiciones de color y textura de las hojas. Además se busca introducir en el proceso energías alternativas y reducir las pérdidas energéticas de las estufas.

En total se estima que se puede obtener un ahorro de entre un 30% y un 50% en el consumo de gas natural. Si consideramos que la producción anual ronda los 40.000.000 kg de tabaco y que requiere aproximadamente 40.000.000 m3 de gas, vemos que el ahorro logrado puede ser realmente importante.

Objetivos: se propone generar una alternativa para producir ahorro de energía y mejorar la eficiencia del proceso de curado de tabaco.